LA PAZ DEL MUNDO

Cuantos de nosotros no deciaramos la paz en todo el mundo, cuantas veces no hemos añorado que un presidente firme esos acuerdos de paz en nuestros países, lograr la paz  en nuestras familias donde no existe esa paz.

¿Alguna vez nos hemos tomado el tiempo en pensar o preguntarnos porque no existe la paz ni tan siquiera en nuestros hogare?, hoy en este día quiero dar mi humilde opinión al respecto del porque se nos hace difícil conquistar la paz asta en nuestros hogares. Consciente o inconscientemente estamos perdiendo poco a poco ese amor y temor a Dios, algunos queremos ser mejor que otros, estamos perdiendo como sociedad la ética al respeto hacia los demás, en nuestros hogares no estamos siendo autosuficientes para educar de una forma correcta a nuestro hijos, no somos capaces de tener una conversación de familia con ellos para inculcarles esos valores morales, como países queremos que nuestros presidentes solucionen esos problemas, cuando nosotros tenemos mucho que ver en dicha situación.

En estos tiempos estamos viviendo tiempos de demasiada violencia porque hemos hecho mal el trabajo con nuestras nuevas generaciones, en mi opinión creo que la paz en el mundo entero se podría lograr si todos nosotros empezáramos a poner nuestro granito de arena siendo mejores seres humanos con nuestros hijos, hermanos, padres, amigos y vecinos. 

Pienso que la clave más importante seria empezar a practicar los diez mandamientos, estoy seguro que estos diez mandamientos los dejo nuestro padre Dios con ese propósito, para que nos sirvan como una guía en nuestra vida, para que entendamos que el siempre estará cerca de nosotros para que vivamos una vida en plena armonía con nuestro prójimo y con  el por supuesto, a mi entender esta sería la mejor manera para ir erradicando poco a poco la violencia empezando en nuestro hogares, si estamos consientes que Dios existe, si estamos consientes que hacer el mal no es bueno ni agradable a nadie, si estamos consientes de ser mas caritativos y más generosos seguramente conseguiremos un día vivir en paz.

(Victor Castillo)